viernes, 1 de enero de 2010

-te..


He dejado atrás los intentos de escribir-te, de hablar-te y de sentir-te, no estás y es claro que eso se percibe sin necesidad de que los árboles lleven el viento en cualquier dirección donde no puedo respirar-te, así que me limito a garabatear en las servilletas vacías frases inconexas que intentan dibujar-te mis manos.

Podría pensarse que una especie de masoquismo es el que orilla a querer el dolor sin alejarlo, pero no es eso, es simplemente un paréntesis de tiempo/circunstancia que precede el momento de ver-te, leer-te y tocar-te, de llevar-te el aroma de mi cuello directo a donde tus labios puedan oler, directo a donde mi vientre te pueda besar, a donde tus brazos puedan andar conmigo a cuestas..

Viéndolo así, es fácil entender el tiempo que transcurre de un segundo hasta el siguiente, es menos la ausencia y mayor la plenitud del recorrido que emprendemos cuando nos costuramos la comisura de los labios en las orejas, cuando tus ojos hablan de frente y las almohadas se cubren con las fundas para no sonrojarse con el calor que empaña los cristales..

La plenitud se vuelve abrigo entonces de las horas y su cobijo se bebe a sorbos lentos como el café recién hervido; tus pasos se van mientras tu mirar se queda con los dedos apuntando un calendario..

Amanece y se recrea un nuevo espacio donde la luna cumple el ciclo //repetido// de esperar-te

alexa;)