jueves, 14 de agosto de 2008

Brevedad..


Hay un espacio...
donde confluyen las huellas de las manos,
donde el sentir se aloja
entre las rodillas de la noche que inicia
con tu nombre en el cuello
y tu voz encima de la piel.

Hay un momento...
donde lo tibio se oculta tras tu oreja
y se esparce por la seda,
eterna conductora del calor.

La sobriedad de los amaneceres
se expulsa por tu ombligo...
hoy sólo queda la noche
-nuestra noche-
envuelta en un suspiro contenido.

Que callen los trenes..
que inmóviles queden las alas de los mirlos,
el paréntesis de tu abrazo cesará
cuando el tacto [incoloro] del sol
nos rompa la ventana.
alexa;)