jueves, 2 de julio de 2009

Asesina..


Cerró la casa y apagó las luces, se sentó en la escarpa y encendió un cigarro..
¡¡ Carajo!!
Hacía meses que no fumaba y sin embargo era lo único que se le ocurrió hacer, dio tres besos profundos a ese filtro hasta sentir que todo se llenaba de humo, así la visión interna haría justicia a la externa.
Corrieron dos lágrimas que duraron lo justo para encontrarse con su escote, ahí se hicieron rastro seco bebido por la piel..
¡¡Carajo!!
Hacía mas de un mes que no lloraba así, hacía más de un siglo que las armas se ponían de frente para cantar a modo de epitafio la muerte de una parte de sí misma y ella corría en sentido inverso, buscando el orificio con letrero de “excepción” negándose a morir al matar..

Pero hasta los corazones más grandes han de perderse entre los tiempos sin vigencia, y terminan por sofocarse entre la infinitud de los silencios .. muriendo con gritos que carecen de voz aún cuando son graves y agudos a la vez..
Apuntó al nombre que vistió de octubres las lunas que no llegaron a mirar, se disparó a si misma, porque uno nunca vuelve a ser el mismo después de matar y morir.
El impacto la dejó tendida

Sonrió..

¡¡Carajo!!
Hacía mas de un milenio que no sonreía así, no todas las despedidas son tristes, incluso las que no se pronuncian tienen algo de anunciadas, regresó al café donde una tarde esperó, pronunció dos frases

Sabina rezó: cerrado por derribo
Chabela lloró: y este dolor profundo
Y ella?

Sacó un cigarro nuevo, y apuntó en su libreta de entradas y salidas al lado del divorcio y los amantes la nota más reciente por el asesinato

Por fortuna aún tengo las piernas – se dijo para sí..

Alexa;)