Hay figuras cotidianas que respiran,
que se abrazan o se dejan abrazar por nuestro cuerpo
por nuestro aliento...
con el espacio justo para acunar un sueño o un desierto.
Se abre la noche que me sujeta
por las aristas de la pasión,
abro los brazos para encerrarnos
en un contacto.. sin parpadeos,
en un secreto vibrar de dos.
Anudada a tu cintura..
con tu brazo entre mis brazos
y tu voz en mis sentidos,
con el tiempo entre los dedos
que prolonga con un toque el silabeo de una nota
que da vida a mi quebranto o una rítmica alegría
dilatando en cada arrastre la expresión.
Creación en cada yema,
al rasgar y recorrer,
voz de entrega que preciso
al perder, para ganar... para volver.
Cierro la noche, bajo el telón,
no es necesaria ni la luz en la visión,
sólo me ajusto a tu hendidura
que me renueva y desenreda
entre seis cuerdas con cinco nombres,
que me liberan a contratiempo
sin más reclamo, ni requisito
que mi canción.
alexa;)